Acusan a Líder Sindical del CECyTEZ de Ser Cómplice de la Paternal en Despojo

Un grupo de trabajadores del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Zacatecas (CECyTEZ), urgieron al líder sindical Lucio Cuauhtémoc Mendoza Amaro, a defender imparcialmente los derechos laborales y que no se convierta en cómplice del despojo de las mínimas prestaciones de las cuales goza este gremio: prima de antigüedad, prima vacacional, bono de despensa y reducción de los días de aguinaldo.

Refieren que desde 1991, la Secretaría de Educación Pública puso a disposición de los gobiernos estatales una propuesta educativa denominada «Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos» (CECyTEs), de ahí que para el año de 1997, en Zacatecas, se inician los trabajos con CECyTEs-EMSaD (Educación Media Superior a Distancia).

A partir de esta fecha, narran, fueron contratados profesionistas con diversos perfiles académicos, esto para echar a andar el proyecto educativo avalado y promovido por el Estado; la intención era ampliar la cobertura ya dispuesta con antelación desde los organismos internacionales y que el propio gobierno se daba a la tarea de acatar.

En términos generales, la antigüedad del personal contratado desde su fundación en la entidad, oscila entre los 15 y 20 años de servicio en el Colegio. Justamente este grupo de profesionistas (76) llamados trabajadores de confianza han sido un sector frecuentemente atacado por diferentes líderes sindicales que, con el pretexto de “defender” los derechos de los trabajadores de planta, han asumido la postura de atacar las condiciones laborales de todo aquel trabajador no perteneciente al gremio de base, quienes en distintos momentos de su trayectoria laboral en este Colegio, también han sido profesores.

Los trabajadores inconformes cuestionan el hecho de que algunas de las injustas peticiones del líder sindical Lucio Cuauhtémoc Mendoza Amaro en detrimento de los trabajadores de confianza, es el despojo de las mínimas prestaciones de las cuales goza este gremio: prima de antigüedad, prima vacacional, bono de despensa y reducción de los días de aguinaldo. Nada más inequitativo si se compara con las diversas prestaciones que tienen los trabajadores de base señalados a partir de la Cláusula 49 del Contrato Colectivo de Trabajo.

Dijeron que dichas peticiones del seudo líder sindical son lamentables, pues se basan en el supuesto de que los recursos destinados a pagar las contadas prestaciones de los de confianza, ponen en riesgo la estabilidad financiera del Colegio, pues de una reestructuración que se avecina para el 2019, con su limitada y tendenciosa visión afirma que sería la forma de salvaguardar los derechos creados para los trabajadores de base.

De igual manera, justifican que si bien es cierto los trabajadores de eventuales pertenecen al sindicato de confianza, nombre que se les otorgó maquiavélica y tendenciosamente, hasta ahora de poco ha servido para defender sus derechos; no obstante que fueron fundadores del CECyTEs-EMSad, se aplicaron para abrir centros en varias zonas del estado “picando piedra” y gestionando  espacios dónde impartir la enseñanza, su labor ha sido desconocida principalmente por aquellos que se dicen defensores de los derechos de los trabajadores, incluso por el propio Estado, que a sabiendas de sus servicios desempeñados en el CECyTEs-EMSaD, no existen propuestas para basificar a estos profesores (fundadores).

Antes bien, sus espacios de trabajo han sido objeto de constantes persecuciones; de los 76 trabajadores de confianza, ahora ninguno ocupa una dirección, todos son puestos de segundo y tercer nivel, disminuyendo sus ingresos cada vez que se ponen a la oferta sus espacios de trabajo que antiguamente habían obtenido por ser parte del gremio fundador.

En los procesos de evaluación docente al interior del plantel, los trabajadores de confianza no tienen derecho a participar en dicha evaluación, sólo esperan ser destituidos o despedidos por profesores de menor antigüedad, pero que sí se les reconoce la figura de profesores. Sin duda existe una desorganización administrativa en la que ha trabajado el gremio de confianza, pero ello no implica el atropello a sus condiciones y dignidad humana.

Por otro lado, obliga a ordenar no solo desde la lógica, sino considerando los derechos alcanzados por el gremio que jamás debieron llamárseles de confianza en virtud de que su trabajo inició como enseñantes y fueron escalando hasta alcanzar un puesto administrativo.

Los trabajadores inconformes resaltan que una de las prestaciones que más señala el seudo líder actual y que insiste debe quitárseles a los trabajadores eventuales, es la prima de antigüedad, y si bien es cierto, el Artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo dice que todo trabajador de planta tiene derecho a una prima de antigüedad, por otra parte, la Ley Suprema del país en su Artículo 14 a la letra dice: “a ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna”; entonces, es justo agregar que, tanto los trabajadores de planta, como eventuales, coadyuvan con su trabajo y esfuerzo al desarrollo económico de la sociedad, por lo que otorgar la prima de antigüedad es un criterio ambiguo dadas las condiciones en que la sociedad se desarrolla, aunado a los factores económicos y es, además, categóricamente discriminatorio y atenta contra los derechos humanos fundamentales en materia laboral otorgarles a unos y a otros no. La prima de antigüedad y los otros derechos que se exponen han sido adquiridos por el simple hecho de prestar los servicios en una institución.

Al respecto, cabe señalar que desde administraciones pasadas se llegaron a acuerdos en relación a que los trabajadores contratados hasta el año 2007, se le respetarían las prestaciones señaladas. ¿Dónde está entonces el equilibrio y la justicia social en las relaciones laborales?…

Un líder sindical debe saberlo y defenderlo públicamente y en cualquier circunstancia, independientemente de pertenecer a un gremio u otro. No se puede salvaguardar a un grupo en detrimento de los derechos de otro, por lo menos un “líder sindical” jamás debería ser su postura, a lo sumo limitarse a defender a quienes directamente representa.

¿O qué otros intereses tiene además de los de su gremio? ¿Por qué tanto encono en que personas que han trabajado en igualdad de esfuerzos y circunstancias, el actual líder sindical insista en ser copartícipe de estos atropellos?, cuestionan trabajadores inconformes.

“Líder sindical: los trabajadores de confianza no son la pieza clave de la reestructuración promovida por el Estado, sino todos los trabajadores, incluidas sus prestaciones”, finalizan.

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