Para garantizar el acceso de mujeres a créditos y la consolidación de emprendimientos sociales, especialmente en zonas rurales o de alta marginación, Geovanna Bañuelos propone modificar la Ley de la Economía Social y Solidaria para establecer que los programas regionales y especiales de fomento a la economía social deberán incorporar la perspectiva de género, con metas verificables sobre la participación de mujeres en la constitución, dirección y fortalecimiento de los organismos del sector.
Así como especificar que en las reglas de operación o lineamientos que emita la Secretaría del Bienestar deberán integrar un enfoque transversal de igualdad sustantiva, desarrollo inclusivo y rendición de cuentas.
Al fundamentar la propuesta, la senadora la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo señaló que aunque la Ley ya reconoce al sector social como un pilar del desarrollo nacional, no incorpora de manera explícita la perspectiva de género, ni establece mecanismos que garanticen la igualdad sustantiva en el acceso a apoyos, financiamiento, capacitación y espacios de toma de decisiones.
“La falta de criterios explícitos para la inclusión de mujeres, jóvenes, personas con discapacidad o comunidades indígenas en los programas de financiamiento o fomento, limita los impactos que pueda tener la política pública, para aprovechar plenamente el potencial del sector social de la economía como motor de equidad, crecimiento y sostenibilidad”, mencionó.



