Rastro TIF, Historia Sin Fin en Fresnillo.

PT

El 16 de noviembre del 2006, el Diario Oficial publicó la licitación púbica nacional en la que se convocaba a los interesados en participar en la licitación para la contratación de la obra: Proyecto Integral Rastro TIF en la Cabecera Municipal de Fresnillo. Desde entonces y a la fecha, este proyecto ha significado un sinfín de conflictos y desacuerdos entre autoridades estatales, municipales y organizaciones ganaderas, principales beneficiarios.

En febrero del 2007, la entonces gobernadora del estado, Amalia García Medina colocó la primera piedra sin que se dieran a conocer los resultados de la licitación. A principios del 2008, informa La Jornada México, se descubrió que el rastro, construido a unos 10 kilómetros de la mancha urbana de Fresnillo, no tenía acceso a una red de agua potable. El nuevo alcalde, David Monreal, gastó más de tres millones de pesos en perforar pozos, entubar el agua y llevarla al rastro.

Fue entonces cuando las administraciones municipal y estatal comenzaron una pugna mediática para responsabilizarse mutuamente de los problemas y fallas en el rastro que la  Asociación Nacional de Establecimientos TIF (ANETIF) detectó. Fueron 28 las recomendaciones sobre fallas y problemas técnicos localizados en todo el inmueble y su equipamiento, que deberán ser corregidos antes de formalizar el trámite de solicitud de rastro TIF.

Para corregir dichas fallas era necesaria una inversión de poco más de tres millones de pesos y la pugna por asumir dicho gasto significó el conflicto entre los gobiernos municipal y estatal que además no había acuerdos para la operación del rastro que se suponía, debería ser público.

Para el 2009, la construcción del rastro TIF era ya una realidad, luego de que  el gobierno estatal  erogara  aproximadamente  50 millones de pesos para su construcción y equipamiento de alta tecnología, cortadoras de carne de última generación, cuartos de refrigeración, patios de traslado, corrales de espeta nuevos. Para esa fecha el lugar se mantenía en espera y sin utilidad para los más de 30 mil productores locales de ganado bovino y caprino, quienes serian los principales beneficiarios.

La falta de operación del ya famoso rastro Tipo Inspección Federal, en el que miles de productores habrían puesto sus esperanzas, ya no dependía del espacio físico sino de falta de acuerdos y voluntades políticas.  Para ese mismo año, el entonces director de Desarrollo Económico de Fresnillo, Robert Jason Barker Mestas aseguraba que el municipio cumplía con cada uno de los puntos para la construcción y operación del rastro, sin embargo, dijo “no se ha tenido respuesta, voluntad de parte del Gobierno del Estado para poner en marcha el proyecto, a pesar de las declaraciones que culpaban al municipio de la no apertura del sitio”.

El funcionario aseguraba que el municipio habría logrado la regularización del predio, se contribuyó para que la infraestructura estuviera debidamente concluida, propuso el esquema de organización para administrarlo y habría propuesto la creación de un fideicomiso para empezar a operarlo mismo que ya contaba, por parte del municipio, con una primera partid de 350 mil pesos que permitiría, siempre y cuando, tanto la Unión Ganadera como el Gobierno del Estado aportaran una cantidad igual.

Durante el 2012, ya en la administración de Miguel Alonso Reyes, a través de un boletín de prensa el Gobierno del Estado celebraba los acuerdos logrados con la administración de Fresnillo, encabezada por Juan García Páez para poner en marcha el matadero.  Luego de una reunión entre el Secretario de Desarrollo Agropecuario, Enrique Flores Mendoza, alcalde fresnillense y dirigentes de la Unión Gándara Regional de Zacatecas. En dicha reunión, los involucrados acordaron intensificar las pláticas para la conformación del fideicomiso y del consejo de administración con la participación de las áreas jurídicas de las partes. En el 2013 el discurso no fue distinto

El 30 de enero de este año, NTR Medios de Comunicación publicó la declaración del presidente del sistema producto Bovino-Carne de Zacatecas, Felipe de Jesús Cabral Pulido en la que aseguraba que el proceso de negociación entre autoridades municipales y estatales para la apertura del rastro TIF se encentraba en proceso. Cabral Pulido dio un plazo de 6 semanas para la apertura del lugar.

Agregó que la inversión requerida era de dos millones de pesos, necesarios para mejorar el equipamiento del inmueble que se deterioró por el abandono en el que estuvo durante varios años.  “Los años que estuvo parado existieron algunos deterioros en el equipo e inmueble y son los que se van a arreglar, ya nada más al hacer eso deberá arrancar…”

Sin embargo, en abril de este año personal de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (Anetif), acudió al establecimiento para realizar pruebas y determinar si ocupará inversiones adicionales, pero no se pudieron realizar debido a que faltaba un transformador de energía eléctrica.

 

 

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