Intenso Debate Por Reforma Entre Docentes de la UAP

En un ejercicio qué de acuerdo con los presentes, tenía muchos años de no producirse en la Universidad Autónoma de Zacatecas, este martes se realizó, con una nutrida participación e intensidad, un debate abierto entre universitarios, como parte de la nueva fase del proceso de reforma interno en la Unidad Académica Preparatoria.

 

Durante más de tres horas y media, el foyer del teatro Fernando Calderón fue escenario de un encuentro dónde, con una enorme riqueza de ideas y argumentos, por momentos desde ángulos contrastantes, pero en todo momento con respeto y tolerancia, maestras y maestros preparatorianos, fijaron su postura sobre los pros y contras, de caminar a un proceso interno de reforma.

 

Primero, como contexto de los docentes e investigadores de la UAP que acudieron a la convocatoria, tres reconocidos universitarios ofrecieron su análisis y reflexión introductoria –respaldada por sus años de experiencia-, sobre el Curriculum Vigente del Nivel Medio Superior Universitario: María Félix Esparza Dávila, Felipe Correa García y Ramiro Castañeda García.

 

Fue Felipe Correa García elocuente, al realizar una rápida revisión histórica, de lo que han sido los procesos de reforma en la Preparatoria de la UAZ, a finales del siglo pasado y principios del presente siglo, sus implicaciones y consecuencias, académicas y administrativas.

 

Recordó como entre 1996 – 97, incluso se realizaron investigaciones etnográficas, se emprendieron líneas de investigación educativa, dando seguimiento a egresados, sus trayectorias escolares y se recuperó, e incluso se publicó un libro sobre la revolución mexicana.

 

Por su parte María Félix Esparza recordó que una de las motivaciones académicas para la anterior reforma en la Preparatoria, tuvo que ver con el hecho de que había dijo “una ausencia total de un modelo de gestión de la escuela preparatoria”. Pero actualmente dijo, el modelo está rebasado, porque su estructura administrativa “ya no respondería a las necesidades de este momento, ni a las del modelo académico UAZ – Siglo XXI”.

 

Por su parte Ramiro Castañeda expresó estar satisfecho con lo logrado en aquella reforma, porque recordó, antes “sólo existía una tira de materias, una copia de la escuela nacional preparatoria, no había un plan explicito escrito, como este que ahora tengo en mis manos, un plan de la escuela preparatoria vigente”.

 

No obstante, reflexionó el docente en aquella reforma, se planteó que el plan debía ser revisado y evaluado cada cinco años, y hasta la fecha no se ha hecho la evaluación curricular, pero sigue siendo nuestra guía”.

 

  • Rondas de debate

 

Luego, con la ágil moderación del maestro José Luis Flores Reyes, se invitó al debate y la participación a todos los docentes presentes, para que preguntaran sus dudas a los tres ponentes, y también ofrecieran sus puntos de vista, sobre el actual proceso de reforma. La única limitante era el tiempo para cada exposición, pues como se esperaba, la participación fue nutrida y valiosa.

 

Comenzó un maestro, que planteó una dicotomía sobre cómo se puede dar la reforma: con una amplia participación para poder generar la reforma, y la otra, la no participación, incluso con “células de los compañeros que deciden no participar o mostrar resistencia”.

 

“Pero ¿Por qué hay resistencia o por qué no se participa? Porque hay una divergencia entre grupos por ideologías políticas, por la operatividad o el modo de implementar las reformas de modo vertical; otro es dicen algunos, por falta de ganas de trabajar. Yo apuesto a que es por la verticalidad, porque hay una declaración de renuncia a la autonomía”, en la anterior reforma.

 

Enseguida la maestra Elba Esperanza Jiménez Ureña lamentó que, por malas decisiones administrativas, no se dio seguimiento a los acuerdos de reformas anteriores, pero ahora, dijo, lo importante es, con base en un proceso de autoevaluación y diagnóstico inicial, ver qué es vigente, que cosas se pudieran cambiar, o no. No tenemos que adaptarnos al modelo de la SEP, sino adaptarnos a lo que queremos nosotros, a lo que queremos para nuestros estudiantes”.

 

Posteriormente Salvador Salado, cuestionó la actual política del gobierno federal para el nivel medio superior, pues hay, dijo “la preparatoria perdió su plan de preparación de docentes, que se encuentran en condiciones precarias, el contrato colectivo no se respeta”.

 

Además, expuso, en esta reforma se soslaya el problema político, “no se está tocando el problema político”, porque no puede negarse “la predominancia de lo político sobre lo académico, esta es la debacle que estamos hoy padeciendo… Pregunto ¿se están dando los consensos, se está dejando a ver como resulta, y si no hay consenso político, en tres o cuatro años veremos que esto no funciona”.

 

En tanto, el maestro Arturo Ibarra, pidió a los asistentes ver que “tenemos mucho personal con un alto grado académico, para discutir qué queremos y hacia dónde queremos ir”. En este contexto dijo, “la autonomía nos da la facultad de elaborar nuestros propios planes y programas de estudio”.

 

“Entonces no es necesario hacer una reforma al plan de estudios, o es adecuar, reconstruir los contenidos del plan vigente, para poder salir adelante con las nuevas situaciones que se viven en el entorno que vivimos”.

 

  • Críticas y respuestas

 

Luego el maestro Vladimir Viramontes, pidió a las autoridades universitarias que impulsan la actual reforma, para demostrar que no es una imposición externa, dijo “que se nos aclare ¿Dónde? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Y cuándo?, está definiendo que el modelo que debemos de seguir es el modelo de la Nueva Escuela Mexicana, porque eso ya está plasmado en los documentos de la reforma a la preparatoria”.

 

“¿Cómo después de 30 años, nuestro plan de estudios vigente, por qué no se ha podido desplegar, sacarle la potencialidad que tiene? Y yo creo que tiene que ver con que lo político, se ha sobrepuesto sobre lo académico. La pregunta es a nuestros directivos administrativos, ¿Están dispuestos a romper con esa dinámica de control político?

 

Vino entonces una respuesta crítica de la maestra Orquídea Turriza, -quien apoya la reforma-, quien dijo, en esta fase, “no se están discutiendo los contenidos –e ironizó-, está ahorita la discusión de los malos contra los buenos, hay un pleito de los malos contra los buenos. Pero cuando las personas no saben cuál es el problema, la primera reacción es pelarse entre ellas”.

 

“Por eso como comunidad hay que identificar el problema: ubicarlo, diagnosticarlo y atenderlo. Comparan la Universidad con una fábrica, donde los patrones son los administrativos, ‘y son los malos’… tenemos 20 años en eso, es el síndrome de la cabaña”.

 

También respondió a la inquietud María Félix Esparza Dávila, cuando atajó con una reflexión: “¿Es la UAZ miembro de un sistema federal? ¿Pertenece al sistema educativo mexicano? Entonces desde ahí, hay modelos instituidos, hay políticas, nos guste o no. Al menos tenemos la obligación de discutirlo y definir qué se quiere. Los riesgos de un cambio siempre son muchos, no creo que vayan a cambiar, por discutir o no, como entrarle al proceso de reforma”.

 

Intervino luego Enrique Viramontes, planteó una paradoja, sobre los “riesgos”, de implementar la reforma, cuando expuso de entrada que el gobierno federal –que está impulsando la reforma curricular en el nivel educativo medio superior del país, de entrada “no tiene una propuesta de bachillerato autónomo”.

 

“¿Cuál es el riesgo?, muy reducido… antes sí había una amenaza real de separar las preparatorias de la UAZ, la amenaza estaba en diferentes momentos, incluida la competencia que hubo con el Colegio de Bachilleres de Zacatecas. Tampoco hay riesgo por el financiamiento, podemos despreocuparnos, porque no hay financiamiento… si nos dicen que es para buscar financiamiento, es porque no es verdad”. Entonces, reflexionó: “una preocupación debe ser como vamos a mejorar, con o sin reforma. Podemos defendernos casi sin hacer nada, pero eso no significa que vamos a ser mejores”.

 

Finalmente, entre muchas otras interesantes intervenciones, la maestra Romelia Rodríguez, recordó cómo el plan de estudios elaborado por la comunidad preparatoriana en 1993, “dejó una ruta”, pero “no dijo cómo”.

 

“Específicamente, en cada uno de los sitios, hemos preguntado por qué fracasan las reformas, por la política. Como un elemento impositivo, externo e interno ¿Quién quiere ser administrador? ¿Cómo llegó? ¿Tiene el perfil? ¿Quién quiere ser rector?”. Y concluyó la docente, con una crítica general al aparato burocrático de la universidad: “Tenemos una administración bastante gruesa”.

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