A fin de brindar justicia a víctimas, establecer medidas de no repetición y de reparación integral del daño y prevenir, así como eliminar la modalidad más extrema de la violencia sexual contra las mujeres: el feminicidio, Geovanna Bañuelos solicita a la Fiscalía General de la República (FGR) y a sus homólogas en las 32 entidades federativas a fortalecer los protocolos especializados y capacitar a su personal, en materia de género, para la atención de mujeres víctimas de violencia sexual.
Mediante un punto de acuerdo, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo en el Senado de la República pide además que a la FGR y al Poder Judicial de la Federación que los delitos sexuales en contra de las mujeres sean juzgados con perspectiva de género, se combata la impunidad en la materia con el objetivo de erradicar todo tipo de violencias sexuales contra las mujeres.
Y llama al Gobierno de México y los gobiernos de las 32 entidades federativas a crear un programa nacional y estatal de concientización en donde se fomente la cultura de la denuncia por motivos de delitos sexuales contra las mujeres.
Geovanna Bañuelos informó que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el grupo de edad más afectado por la violencia sexual son las jóvenes de entre 15 y 24 años, con un impactante 42% de incidencia. Mientras que el segmento de 25 a 34 años sigue con un 32%.
Además, la legisladora por Zacatecas señaló que son las mujeres solteras (39.1%) quienes experimentan más violencia sexual que las casadas o que viven en concubinato (17.9%). No obstante, los principales agresores son figuras familiares, como padres, tíos y primos, “lo que nos habla de un patrón de comportamiento perturbador en el núcleo familiar”.
Geovanna Bañuelos apuntó que la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública destaca la desproporción de delitos sexuales contra mujeres y hombres, la cual es de 10 a 1 respectivamente, lo cual representa una evidencia clara de una discriminación estructural y de un sistema patriarcal.
El 2021 fue un año particularmente preocupante, con 3 mil 740 delitos sexuales por cada 100 mil mujeres mayores de 18 años, lo que refleja un incremento del 24% respecto al año anterior. Si consideramos que la población de mujeres mayores de edad en ese año era de 45.6 millones, las cifras son aterradoras.
“Sin embargo, lo más descorazonador es la respuesta del sistema legal. Solo 10 mil 807 individuos fueron encarcelados por delitos sexuales en 2021. Esta tasa de impunidad, de solo encarcelar a una persona por cada 157 delitos sexuales, es alarmante”, mencionó Geovanna Bañuelos.
Lo anterior, dijo, debe ser una llamada a la acción para reformar el sistema de justicia y crear un marco legal más eficiente y efectivo, que garantice los derechos humanos de las víctimas.
La líder parlamentaria recordó que el Congreso de la Unión ha aprobado una serie de reformas para combatir las violencias sexuales en contra de las mujeres, tales como: la prisión preventiva para abusadores de menores, la Ley Olimpia, y la reforma «3 de 3» contra la Violencia de Género.
No obstante, aseveró que es necesario una implementación estricta y vigilancia continua para garantizar su eficacia, así como de un enfoque transversal para erradicar el feminicidio, además de educación y una reforma legal a un sistema de justicia más eficiente y una cultura que rechace activamente todas las formas de violencia contra las mujeres.
“Es hora de que las mujeres mexicanas vivan en un país donde se sientan seguras y valoradas. En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo luchamos y lucharemos para que todas las mujeres que habitamos en nuestro país vivamos en un entorno libre de violencia, podamos ejercer en plenitud nuestros derechos humanos y, sobre todo, se respete nuestra igualdad y dignidad”, concluyó Geovanna Bañuelos.
