La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) atraviesa un periodo de inestabilidad profunda, desatada por la condena del exrector Rubén de Jesús Ibarra Reyes por abuso sexual agravado.
Lo anterior aunado a la ausencia de otros órganos de gobierno por permiso de sus integrantes, para participar en el reciente proceso electoral internen lo que agravo la situación. La desintegración de la Presidencia Colegiada y la licencia del Secretario General (SG), Ángel Román Gutiérrez, agudizó la crisis, dejando al Dr. Juan Armando Flores de la Torre a cargo del despacho.
La presión social y universitaria forzó la reconstitución de la Presidencia Colegiada y la necesidad de destituir al exrector. Sin embargo, la urgencia por nombrar al Dr. Juan Armando Flores de la Torre como SG y encubrir a Rubén N, derivó en una serie de irregularidades procedimentales.
Este cúmulo de irregularidades ha generado un fuerte rechazo de la comunidad universitaria, principalmente del estudiantado que exige la pulcritud, en designación de las autoridades, la precisión en el proceso de destitución del exrector y la rescisión de toda relación laboral con la universidad, así como, informar de tal situación al Sistema Nacional de Investigadores, al Programa para el Desarrollo Profesional Docente y además la no integración de Perla Trejo, cónyuge de Rubén N, al equipo de la administración central entrante, por su participación como testigo para encubrir y favorecer al agresor.
El Colectivo Renacimiento, manifestamos nuestro total apoyo a la comunidad estudiantil en su exigencias y demandas, enfatizando que la UAZ debe ser un espacio libre de violencia para las mujeres y los hombres, además exhortamos al Consejo Universitario se conduzca con apego a normatividad para que garantice que la próxima administración central cumpla con los requisitos legales y principios legales y éticos que deben regir la vida universidad.
Expresamos nuestro rechazo a cualquier acto de intimidación y represión contra la libre manifestación de la comunidad estudiantil y docente en la lucha por la dignidad, el respeto a los infantes, apoyo a las víctimas y la no violencia en la institución.